El embarazo produce cambios físicos en las mujeres y la práctica del método Pilates ayuda a sobrellevar las molestias físicas durante la gestación. También mantiene los huesos de la columna baja en una postura correcta, como la pelvis, que durante los nueve meses sufre cambio en cuanto a ensanchamiento.
La práctica de Pilates reduce los dolores lumbares y mediante sus ejercicios tonifica y revitaliza algunas zonas de interés para la mujer embarazada; como el abdomen, los senos (pectorales) y la cadera en su totalidad (la pelvis).
La práctica de Pilates es sumamente beneficiosa para la mujer embarazada. Varios de sus principios consisten, fundamentalmente, en lograr un fortalecimiento de zonas del cuerpo propensas a generar molestias y dolores. Durante el embarazo aumenta el peso de la mujer y se producen cambios que resultan en un mayor trabajo para grupos concretos de músculos. Fortalecer los músculos que rodean la columna vertebral disipará y corregirá las molestias habituales durante el embarazo. También se aprecian efectos positivos durante la recuperación post-parto.
Mejora y Regula el Sistema Cardiovascular
Mejora la Condición Muscular
Evita un Aumento Excesivo de Peso
Regula el Sistema Digestivo
Aumenta el Bienestar Psicológico
Problemas e Inconvenientes para evitar la Práctica de Pilates
En qué casos los ejercicios de Pilates no están permitidos en las mujeres embarazadas, sabiendo que algunas personas en gestación pueden tener alguna enfermedad o alguna secuela que pueden impedir llevar un embarazo.